CARACTERES BOTÁNICOS Y TAXONÓMICOS




El frambueso es un arbusto de la gran familia de las Rosáceas, perteneciente al género Rubus. Las especies más conocidas del género Rubus son: Rubus idaeus, R. strigosus y R. occidentalis.


De manera general es un arbusto en forma de mata con sus ramas inicialmente erectas en el primer período vegetativo y después encorvadas bajo el peso de la vegetación. Las ramas del frambueso son bienales. Contrariamente a la parte aérea, las raíces son perennes, dotadas de una densa cabellera radicular; se encuentran preferentemente en la parte más superficial (aproximadamente en los primeros 25 cm.), pero a veces pueden profundizar si encuentran un substrato suficientemente suelto.



Brotes: Existen tres tipos de brotes: retoños, laterales frutales, y el brote etiolado. Cada año y a partir de las raíces, emerge un número variable de vigorosos retoños (brote de la temporada) que, junto con las ramas nacidas de la corona llevarán los frutos en la siguiente estación vegetativa (variedades "uniferas") o bien en el mismo año de su formación como en el siguiente (variedades "bíferas"). Los retoños pueden alcanzar una altura máxima de 3-4 m., pero según la variedad, condiciones ambientales, nutrición, riego y el vigor de la planta, esta altura puede variar. Al final del segundo período vegetativo, después de la fructificación, los tallos se secan, y el retoño pasa a llamarse caña. Los laterales frutales, son el segundo tipo de brote de la frambuesa, viene de yema mixta de la caña, y al alongarse produce numerosos frutos. Por último, está el brote etiolado, el cual se elonga directamente desde raíces, crece bajo el suelo, en condiciones de sombra, se ve blanco y al exponerlo a la luz cambia su coloración a verde.



Espinas: En la mayoría de los casos, la corteza de los retoños está provista de numerosas y pequeñas espinas que son de diferente rigidez según la variedad. Las espinas del frambueso no son tan punzantes que limiten el manejo del cultivo, lo más que llegan a ocasionar son ligeros arañazos. No obstante existen variedades que son glabras, las cuales son preferidas en las pequeñas plantaciones de carácter familiar. El color, la forma y la longitud de las espinas y su densidad, pueden constituir elementos útiles para el reconocimiento varietal, junto con el color de la corteza y la presencia de puvina.





Hojas: Las hojas son compuestas, de borde aserrado, provistas de un largo pedúnculo y pueden tener 3 a 5 foliolos (generalmente 5). El color de las hojas es verde intenso en el haz y verde grisáceo en el envés; el limbo esta surcado por venación muy conspicua que hacen su superficie más o menos arrugada; también este es un carácter varietal distintivo. Sobre los brotes fructíferos se cuentan 4-5 hojas, de las más grandes son las basales: en su axila se desarrollan los racimos florales, pero sólo los del ápice del brote están suficientemente desarrollados y producen los mejores frutos.




Flores: Las flores se originan de yemas mixtas ubicadas lateralmente en cañas en un lateral frutal, también en la zona apical de retoño. Tienen una corola compuesta por 5 pequeños pétalos caducos, provistos de un grueso cáliz en forma de estrella que permanece soldado al receptáculo floral. El androceo está formado por unos cincuenta de estambres y el gineceo de 50 a 100 pistilos. La floración es escalonada, su duración es aproximadamente de 4 semanas y varía según los cultivares.




Fruto: Se desarrolla a partir del ovario, de cada pistilo fecundado, se originará una pequeña drupa y todas estas drupeolas reunidas en el receptáculo y agregadas entre sí, darán forma a una mora (fruto agregado), llamada comúnmente frambuesa. La maduración de los frutos, al igual que la floración se produce escalonadamente y tiene una duración de un mes aproximadamente, una vez que la fruta alcanza su madurez, se desprende fácilmente del receptáculo mediante una ligera tracción.




Raíces: Son perennes, emiten tallos subterráneos con capacidad de emitir nuevos brotes. No entran en letargo durante el período de receso invernal, y es fundamental su sanidad para el buen desarrollo de la frambuesa.



Ø Lectura complementaria: