SUELO


El factor suelo representa un papel muy importante en el cultivo del frambueso. La frambuesa puede ser cultivada en casi todos los tipos de suelo, a excepción de aquellos poco profundos, demasiado arcillosos (muy compactos), fuertemente calcáreos o excesivamente húmedos.
Los suelos más apropiados son aquellos bien drenados, con buena capacidad de retención de agua y presencia de materia orgánica.
pH: En general puede decirse que los suelos ligeramente ácidos, con un pH 6, son los mejores para la frambuesa. No crece bien sobre pH=7

Textura y profundidad: Se recomienda un suelo franco o franco-arenoso, ya que las raices son finas y superficiales, razón por la cual se requieren suelos de profundidad entre0.60 y 1.20 m, ya que éstas son preferentemente superficiales y ocupan una capa de suelo de 25 cm de espesor, sin embargo pueden darse raíces de gran geotropismo positivo que llegan a alcanzar 1.8 m de profundidad y son las que sirven para el mantenimiento de la planta en períodos críticos de sequía.

Materia orgánica : El tipo de suelo óptimo debe ser rico en materia orgánica (mayor al 3%), con elevada capacidad de retención de humedad, y debe ser suelto.

Drenaje: debe se un suelo con buen drenaje porque las raíces son muy asfixiables y no soportan estancamientos de agua.


LIMITACIONES DEL SUELO

Textura: No utilizar suelos arcillosos, ya que en un principio la variedad puede estar adaptada, pero al cabo de los años pueden producirse muertes por asfixia radical, debido a la compactación del suelo, producida por el paso de maquinaria.
Tampoco son recomendables los suelos demasiado sueltos, con elevados porcentajes de arena, ya que requieren riegos muy frecuentes.

Nutrición: no tolera excesos de cloro o sodio. También son limitantes los suelos ricos en calcio, puesto que pueden presentarse deficiencias de hierro, de manganeso o de ambos y en consecuencia los rendimientos bajan fuertemente.